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8 de cada 10 españoles padece ocasionalmente zumbidos en el oído

Según datos del último sondeo Oi2, realizado con motivo del Día Internacional de la Sordera, 8 de cada 10 españoles han padecido ocasionalmente zumbidos en el oído. Este fenómeno, conocido en términos médicos como "tinnitus o acúfenos", consiste en la percepción de sonidos que no provienen de una fuenten sonora externa. Las personas afectadas pueden tener la sensación de oír ruidos en la cabeza o en el propio oído, ruidos que recuerdan a silbidos, pitidos, golpecitos o susurros.

Con todo, el tinnitus ocasional es un fenómeno bastante habitual: sólo el 23% de los encuestados dice no haberlo sufrido nunca. En el otro extremo, un 8% dicen padecer estos síntomas de forma permanente, lo que se considera tinnitus crónico.

El tinnitus ocasional suele producirse después de la exposición a ruido excesivo. Un 29% de los encuestados notaron pitidos después de acudir a un concierto o a una discoteca, un 22% tras escuchar un ruido de fuerte intensidad, y un 11% debido a los cambios de presión en un viaje en tren o en avión. Los síntomas, en este caso,  suelen desaparecer al cabo de unos minutos. Para evitar que se produzcan estas molestias y ante la posibilidad de de deterioro auditivo, es recomendable utilizar protectores auditivos cuando debamos exponernos a ruidos intensos. 

Por el contrario, no es posible conocer con exactitud las causas  del tinnitus crónico, que además no suele tener curación.  Sin embargo, sí existen terapias para ayudar a la persona afectada a desviar su atencion del acúfeno, terapias que suelen tener buenos resultados si se es constante y se cuenta con la ayuda de profesionales.

9 de cada 10 usuarios de audífonos mejoran su integración social

Según un estudio reciente realizado por Oi2 Centros Auditivos,  9 de cada 10 personas con pérdida auditiva consideran que su vida en sociedad ha mejorado gracias al uso de audífonos.

A este respecto, concretamente un 32% de los encuestados opina que gracias a ellos ha vuelto a participar activamente en las conversaciones de su entorno, un 31% dice poder escuchar música o la radio sin problemas e incluso un 16% asegura que éstos han mejorado su vida personal y de pareja. Con un menor porcentaje, aunque no por ello menos importante, estas mejoras vienen precedidas de otros beneficios como haber mejorado el rendimiento laboral (7%), ir al cine o al teatro (5%), entre otros.

Sin embargo, la población que no sufre problemas de audición, o que quizá no es consciente de ello, parece no opinar del mismo modo y creer que sufrir pérdida auditiva puede conllevar muchas más dificultades de integración. Y es que, en este sentido, sólo un 3% de los encuestados que no padecen pérdida auditiva asegura que no se vería afectado si se la detectaran. Por el contrario, el 57% asegura que se sentiría frustrado o deprimido, el 25% sufriría de inseguridad, un 9% temería verse rechazado por su círculo social y el resto (6%) sentiría vergüenza.

Para cuidar la saluda auditiva es importante evitar la exposición a fuentes de ruido durante un periodo prologando, no abusar del uso de reproductores de música, utilizar tapones protectores y realizarse una revisión auditiva al menos una vez al año.

Oír mejor con un amplificador personal

La presbiacusia, o pérdida auditiva asociada a la edad, se produce normalmente de forma gradual. En una primera fase, cuando el deterioro auditivo es aún incipiente, las personas afectadas pueden desenvolverse sin audífonos. Sin embargo, hay situaciones puntuales en las que entender una conversación puede resultarles muy difícil, incluso extenuante.

Para estos casos el amplificador personal Bellman Audio Maxi puede ser de gran utilidad. Este dispositivo es muy fácil de usar, incorpora controles táctiles fácilmente visibles y su manejo es muy intuitivo . Su procesador digital con cancelador de ruido proporciona una excelente calidad sonora, ya que reduce el ruido de fondo y el feedback.   Todas las funciones son fácilmente accesibles mediante un simple botón. 
En definitiva, una solución práctica y versátil que permitirá al usuario participar en cualquier conversación y le resultará de gran ayuda en reuniones, comidas familiares o de trabajo, viajes y, en general, en cualquier lugar ruidoso.
El despertador Bellman Classic está disponible en los Centros Auditivos Oi2, donde es posible probarlo sin compromiso.

Los audífonos y el efecto de oclusión


El efecto de oclusión es una sensación que suelen experimentar la mayoría de personas que utilizan audífonos por primera vez. Se produce cuando el canal auditivo queda tapado por el audífono o el molde. Al estar bloqueado el oído, las vibraciones que se producen cuando hablamos quedan atrapadas,  ejerciendo presión a nivel timpánico. Esto afecta principalmente a las frecuencias graves.  Como consecuencia, el usuario oye más fuerte su propia voz y la nota hueca, opaca. A veces le parece que retumba, que produce “eco”, como si se hablara dentro de un barril.

Para reducir o eliminar el efecto de oclusión, se realiza un venting o ventilación en el audífono o el molde. A tal fin, se practica un orificio en el audífono o molde, que permite dar salida a las vibraciones del propio oído. Cuanto mayor sea el diámetro del venting, más natural resultará la propia voz, si bien debemos calcular correctamente el grosor del diámetro para evitar el riesgo de realimentación o feedback.

Efecto de oclusión en oído con audífono
El efecto de oclusión es menor cuando menos porción de canal se bloquea. Por ejemplo, con un CIC hay menor riesgo que con un canal o concha. Actualmente, con el auge de los modelos Open Fit -de adaptación abierta- y los RIC (Receiver in Canal) la satisfacción de los nuevos usuarios es mucho más rápida, entre otras razones por la reducción drástica del efecto de oclusión. Esto es debido a los adaptadores o moldes a medida que se utilizan para estos modelos, que permiten una mejor ventilación del canal auditivo. Así, las frecuencias graves puedan escapar libremente sin provocar el molesto efecto de taponamiento.

El software de programación de los audífonos actuales permite calibrar el efecto de oclusión y realizar ajustes para aumentar la satisfacción de los usuarios. En cualquier caso, si usas audífonos y persiste el efecto de oclusión,  coméntalo con tu audioprotesista para que efectúe los ajustes necesarios.

Consejos para convivir con personas con pérdida auditiva

Cuando alguien tiene pérdida auditiva, el papel de las personas allegadas es clave para facilitar la aceptación del problema y conseguir un buen nivel de comunicación.  Hay que tener en cuenta que la persona afectada no sólo pierde el oído: pierde mucho más que eso. Seguramente se le escapan detalles en las conversaciones, deja de apreciar los matices, de diferenciar el tono de voz. Quizá le cueste entender una chiste o seguir una broma.
Nada causa más angustia en una persona con pérdida auditiva que creerse aislada de su entorno. La familia y amigos podemos hacer mucho para evitarlo, para ello será de gran ayuda seguir estos consejos:
  • Si la persona con pérdida auditiva no usa audífonos, pregúntale por qué oído oye mejor y colócate en ese lado para hablarle. Esto es especialmente importante en lugares ruidosos.
  • Antes de empezar a hablar, asegúrate de llamar su atención -por ejemplo.  tocando su hombro- e iniciar un contacto visual.
  • Háblale de frente y con claridad, vocalizando y sin prisas. Pronuncia claramente las consonantes. Y sobre todo, no chilles, no es necesario y además, puede transmitir la sensación de que se está enfadado. No se trata de hablar más alto sino más claro.
  •  Emplea frases cortas y si es necesario, repite la frase completa, no únicamente palabras sueltas, para facilitar la comprensión en su contexto. Si la persona sigue sin entender tras varias repeticiones, prueba con otras palabras que tengan el mismo sentido.
  • Si la conversación se produce en casa, desconecta la televisión o la radio. No te desplaces a otra habitación mientras estás hablando.
  • considerado y comprensivo, especialmente en la etapa de aprendizaje. Evita mostrar irritación o cansancio si debes repetir varias veces lo mismo.
Es posible que las personas con pérdida auditiva, para no cansar a los demás,  finjan habernos entendido cuando realmente no lo han hecho. Además, seguir una conversación les requiere prestar mucha atención, lo cual puede resultar extenuante. Sin embargo, con un poco de paciencia y cierto aprendizaje,  la vida de una persona con problemas auditivos puede ser tan rica como la de un normoyente.

Historia de los Audífonos

 

Mucho antes de que existieran los audífonos, el hombre buscó en la naturaleza soluciones para oír mejor, tales como cuernos de animales o caracoles marinos. Y más tarde, fabricó piezas similares en madera o metal. Alrededor del siglo XVI empezó a usarse la trompetilla acústica, por aquel entonces de gran tamaño, si bien lo largo de los años se fue haciendo cada vez más pequeña y sofisticada. Ya en el siglo XIX empezaron a fabricarse tubos y trompetas a nivel industrial. 

Graham Bell
La invención de los actuales audífonos parte de dos importantes logros. En primer lugar,  Graham Bell - cuya madre y esposa eran sordas- inventó un dispositivo electromagnético capaz de convertir los impulsos eléctricos en sonidos. Diez años más tarde, en 1886, se produjo otro importante avance: Edison inventó el micrófono de gránulos de carbón.
Alrededor de 1900 la firma americana Akouphone patentó el primer audífono eléctrico, era tan grande que debía colocarse encima de una mesa, y las baterías duraban tan sólo un par de horas.  En 1914 Siemens presentó su auricular telefónico que reemplazó al pesado casco
En la década de los 20 se inaugura una nueva etapa, con la aplicación de las válvulas en las prótesis auditivas, lo que las hizo más eficaces pero todavía dependientes de enormes baterías. Y ya en 1948 se produce una revolución en el sector de los audífonos: la invención del transistor, paso decisivo que hizo posible la progresiva miniaturización de los audífonos.
Evolución de los audífonos
Durante los años 60 y 70 se incorporaron mejoras como el control automático de volumen o los micrófonos direccionales. En los 80,  se produjo el boom de los audífonos intracanales, que hicieron que muchas personas abandonaran sus prejuicios estéticos.  
Y ya en los 90, se produjo otro avance crucial: la introducción de la tecnología digital en el sector de los audífonos. Desde entonces, la evolución en la calidad sonora ha sido espectacular. Hoy en día, además de contar con soluciones extraordinariamente discretas, es posible programar la respuesta de los audífonos a medida de las necesidades auditivas de cada usuario. Asimismo, nuevos sistemas inalámbricos nos permiten conectar los audífonos a gadgets y dispositivos externos.

Soluciones Auditivas para el Hogar (II)

Al igual que existen diversas opciones de transmisores Bellman, existen distintos tipos de receptor. El más práctico y versátil es el receptor vibrotáctil de bolsillo, también llamado  buscapersonas o localizador.

Este receptor, que cabe en la palma de la mano y pesa sólo 70 grs., puede llevarse en el bolsillo de la camisa o pantalón, o colgado del cinturón. De ese modo, el usuario puede moverse libremente por su casa, incluso estar en el jardín o terraza, con la seguridad de recibir cualquier alerta.

El receptor vibrotáctil es compatible con cualquiera de los cuatro transmisores Bellman: de hecho, la unidad ya viene preconfigurada para asignar cada transmisor a un tipo de aviso luminoso. Por ejemplo, si se enciende el led verde significa que alguien ha llamado a la puerta. Si se enciende el led amarillo, es que nos están llamando por teléfono. Y además de avisos luminosos, también emite avisos por vibración, que varían en frecuencia y en intensidad según la procedencia de la señal entrante. De ese modo, que podemos saber de dónde procede el aviso sin necesidad de mirar el receptor o sacarlo del bolsillo. 

El receptor vibrotáctil, además, permite otras opciones de uso aparte de las cuatro inicialmente asignadas. Por ejemplo, podemos utilizar un tipo de señal para las llamadas  procedentes del interfono exterior. Las familias con más de un niño pequeño en casa, pueden asignar un tipo de aviso para cada habitación donde haya avisador de bebés.

Por último, el receptor vibrotáctil puede utilizarse con un cargador Bellman Visit, al que pueden conectarse a su vez hasta dos vibradores de almohada. De ese modo, funcionaría también como despertador en caso de producirse una alerta mientras el usuario está durmiendo.

En definitiva, el receptor vibrotáctil Bellman puede ser de gran ayuda para:
  • personas con pérdida moderada con dificultad para escuchar las alarmas
  • personas usuarias de audífonos, cuando en casa se los quitan o mientras duermen
  • personas con sordera severa
  • personas sin pérdida auditiva que pasan mucho tiempo en el exterior de su vivienda -por ejemplo, en un jardín o terraza- y tienen problemas para escuchar las alarmas externas.
Información sin compromiso en: http://www.centrosoi2.com/encuentranos.html