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Acúfenos: qué hacer si notamos pitidos en el oído

En un sondeo Oi2, 8 de cada 10 encuestados revelaron haber notado, ocasionalmente, zumbidos o pitidos en el oído. La mayoría relacionaron este síntoma con la exposición a ruidos de fuerte intensidad, especialmente tras asistir a un concierto o acudir a una discoteca.

Este trastorno se denomina, en términos médicos, tinnitus o acúfeno. Lo más habitual es es escuchar un sonido parecido a un silbato, pero también pueden percibirse susurros, gorjeos, crujidos o pequeños golpes. Son sensaciones subjetivas, que en realidad no proceden de una fuente sonora externa.

EL tinnitus ocasional, que es el más habitual, suele desaparecer en cuestión de minutos, tras alejarnos de la fuente sonora externa. El tinnitus crónico, por el contrario, puede ser muy molesto, y en ocasiones angustioso, llegando a mermar la calidad de vida de la persona afectada, que puede requerir tratamiento o terapia.

¿Qué debes  hacer si notas un zumbido en el oído? Si es la primera vez que te ocurre, probablemente desaparecerá en unos minutos. Si no es así, espera hasta el día siguiente y en caso de que persista, consulta a un especialista.

Para evitar el  tinnitus y el riesgo de deterioro auditivo, evita exponerte a ruidos de fuerte intensidad. Si acudes a un concierto, evita ponerte muy cerca de los altavoces y utiliza preferentemente protectores auditivos 

Cómo limpiar correctamente tus oídos

El cerumen, que a menudo se asocia a falta de higiene,  en realidad forma parte del propio sistema de limpieza del oído y cumple una función protectora. La cera generada por el oído evita que el polvo, la suciedad o partículas extrañas penetren en su interior.  Normalmente, el oído elimina por sí mismo el cerumen con la ayuda del movimiento de la mandíbula, desplazándolo hacia el exterior. Así, una vez llega a la abertura del oído, se seca y desprende, sin que nos demos cuenta.

¿Cómo debemos limpiar correctamente nuestros oídos? 
Nunca utilices bastoncillos
para limpiar tus oídos
Para mantener una buena higiene únicamente debes retirar la cera que está a la vista, no la que está en el conducto auditivo.  Para ello basta con seguir con seguir dos sencillos consejos: 

  1. Limpia la zona externa del oído después de la ducha, con una toallita o paño secos.
  2. Nunca utilices bastoncillos ni objetos punzantes para eliminar el cerumen. Conseguirás justamente lo contrario: lo empujarás hacia el interior, con riesgo de irritación del oído o incluso de perforación del tímpano.
Algunas personas generan un volumen excesivo de cerumen en el oído, lo que puede provocar que se formen tapones de cera. Estos tapones se producen con más frecuencia en verano, ya que el agua y la humedad favorecen la hinchazón del cerumen. Los síntomas que pueden indicar la existencia de un tapón de cerumen son: sensación de taponamiento, pérdida auditiva y,  en ocasiones,  ruidos en el oído (acúfenos), que afortunadamente se solucionan de forma inmediata una vez extraído el tapón, para lo cual debes ponerte en manos de un especialista médico. 


Beneficios de los programas automáticos en los audífonos

Hasta que aparecieron los primeros audífonos digitales, los anteriores instrumentos analógicos no contaban con programas acústicos diferenciados, lo que limitaba en gran medida sus prestaciones y su adaptación al entorno sonoro.

La tecnología actual, en cambio, permite que el audífono disponga de distintos programas automáticos que se activan en función del entorno sonoro,  para optimizar su respuesta. Dichos programas son seleccionados automáticamente por el audífono. Por ejemplo, si existe ruido de fondo, se activará el reductor de ruido, pero el sistema de micrófonos permanecerá en modo omnidireccional. En cambio, si en ese mismo ambiente sonoro se detectan frecuencias del habla, el modo de micrófono se conectará en modo adaptativo, para proporcionar un mejor entendimiento al usuario.

Los programas acústicos más habituales son:
  • Conversación en silencio
  • Conversación con ruido
  • Ambiente ruidoso
  • Música
  • Silencio
Muchos audífonos cuentan con un
programa específico para música
Para escuchar música, por ejemplo, se requiere un algoritmo específico que contemple la importancia de las frecuencias graves. Por lo tanto, la selección del programa de música efectuará la amplificación selectiva de dichas frecuencias, lo que proporcionará al usuario la sensación de "relieve sonoro". Las frecuencias graves, en cambio, no son relevantes en una conversación.  Por tanto, los programas de conversación no las tendrán en cuenta, ya que su objetivo  es proporcionar la mayor inteligibilidad posible en las frecuencias del habla.

En definitiva, los detectores ambientales proporcionan el máximo confort y la máxima inteligibilidad en diversos ambientes sonoros.

Para qué sirve la detección acústica automática en los audífonos

Los audífonos con detección acústica automática
seleccionan las prestaciones adecuadas para cada entorno
Hace ya algunos años que aparecieron en el mercado los primeros audífonos dotados con programas acústicos manuales: permitían ajustar la respuesta del audífono de acuerdo al entorno sonoro. En su momento fue un avance importante, aunque presentaba algunos inconvenientes. Por ejemplo, el cambio brusco de sonoridad que se producía al variar de programa.

Hoy en día, afortunadamente, ya hay audífonos con detección acústica automática. Normalmente, tienen un programa "1"  -también llamado universal o -según el fabricante- que analiza el entorno sonoro en que se encuentra el usuario, para seleccionar el algoritmo y funciones más adecuados en dicho ambiente. 

Así, si el audífono detecta una conversación con ausencia de ruido, se prescinde del reductor de ruido y de los micrófonos direccionales. Si detecta conversación y ruido simultáneamente, se activarán ambas prestaciones para proporcionar al usuario la máxima inteligibilidad. Y en caso de que detecte ruido pero no conversación, sólo actuará el reductor de ruido.

En todos estos casos, el objetivo es que el  usuario obtenga la máxima inteligibilidad y el máximo confort de forma automática y progresiva, sin que se produzcan cambios bruscos. Si existen dudas sobre la utilidad de esta función, lo mejor es pedir una demostración al Audioprotesista: de ese modo podremos conocer de antemano el beneficio que nos aporta.