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Tapones de baño para evitar la entrada de agua en el oído

Se acerca el verano y con el buen tiempo, muchas personas disfrutarán pronto de playas y piscinas. Sin embargo, el placer del baño puede puede convertirse en un problema para quienes padecen molestias en los oídos. Dichos problemas suelen estar relacionados con anomalías anatómicas,  otitis frecuente o perforación timpánica. También los niños con drenajes timpánicos deben evitar la entrada de agua en el oído. 

Protectores para baño a medida
Asimismo, en verano es cuando suele producirse la otitis externa,  también conocida como "otitis del nadador". Este trastorno es una infección bacteriana que suele afectar a niños y jóvenes, al exponer el oído a un exceso de humedad.

En todos estos casos, es muy recomendable la utilización de protección auditiva para el baño. Los protectores más eficaces son los que se fabrican a medida del canal auditivo. Son adecuados tanto para niños como para adultos.  Aunque su precio es más elevado que el de los tapones desechables, a la larga resultan más rentables por su mayor duración y  eficacia.

Ventajas de los protectores auditivos a medida: 
  • Al confeccionarse a medida para cada usuario, proporcionan un óptimo sellado del canal auditivo.
  • Se fabrican en un agradable material hipoalergénico.
  • En caso de caerse al agua, son fácilmente localizables gracias a su material flotante y sus vistosos colores.
Para completar la protección, especialmente si se trata de niños,  los tapones a medida pueden utilizarse conjuntamente con unas bandas de neopreno. De este modo evitaremos que puedan retirarse los tapones, o que puedan caerse involuntariamente mientras juegan. 



Primeras reacciones ante la pérdida auditiva

La pérdida auditiva asociada a la edad suele manifestarse de forma gradual, lo que implica que la mayoría de personas tardan cierto tiempo en ser conscientes de ello. En cualquier caso, sea cual sea la causa de la pérdida auditiva, es un problema que no suele asumirse fácilmente.
Las reacciones más habituales son:
 Abatimiento, soledad,  negación... son las primeras
reacciones ante una pérdida auditiva

  • Negación: la persona afectada no admite oír peor que antes, en ocasiones puede creer que son los demás quienes hablan más bajo de lo normal. 
  • Vergüenza: a menudo, la pérdida auditiva se asocia con la sordera, la vejez o la discapacidad, y temen que los demás puedan rechazarles por ello.
  • Aislamiento: es habitual rehuir los lugares y situaciones donde resulta más difícil entender las palabras. Por ello, las personas con deterioro auditivo prefieren no acudir a fiestas, eventos o reuniones familiares.
  • Irritabilidad: ante la imposibilidad de oír como antes, con las limitaciones que ello conlleva,  muchas personas se sienten enojadas e irritables.
  • Inseguridad: el hecho de no entender las palabras puede provocar confusiones y malentendidos. Por ello las personas con deterioro auditivo pueden sentirse inseguras cuando al mantener una conversación en entornos no habituales.
  • Depresión: no oír bien impide disfrutar plenamente de la vida, lo que puede ocasionar sensación de abatimiento o incluso, depresión.
Si tenemos un familiar o amigo con pérdida auditiva, podemos ayudarle a aceptar su problema y a ponerse en manos de profesionales. Cuando antes se detecta una pérdida auditiva,  más sencillo es ponerle solución, por ello es importante estar alerta ante los primeros síntomas. Asimismo, estos consejos pueden ayudarte a mejorar la comunicación con una persona con problemas auditivos.

Tres consejos antes de comprar un audífono

Acude al centro auditivo
con un familiar o persona de confianza
Escoger un audífono es una decisión importante: el éxito en la adaptación requiere estar en manos de buenos profesionales. El audioprotesista -profesional que adapta audífonos- además de estar técnicamente cualificado y "al día" acerca de los continuos avances tecnológicos,  debe esforzarse en averiguar nuestras necesidades para así poder recomendarnos la solución más adecuada. Posteriormente, deberá acompañarnos en todo el proceso de adaptación, especialmente en el periodo inicial de aprendizaje.


Si tú o alguien de tu entorno necesita unos audífonos, estos tres consejos pueden ayudarte:
  1. Acude al centro auditivo con un familiar o persona de confianza: te ayudará a plantear tus dudas e inquietudes al audioprotesista.
  2. Si el audioprotesista utiliza un vocabulario excesivamente técnico, no dudes en hacérselo saber. Si lo hace al referirse a la tecnología de los audífonos, pídele que te explique claramente los beneficios que esa tecnología puede aportarte a ti.
  3. Pide que te especifique lo que incluye el precio total de la adaptación. Algunos centros auditivos, además de las revisiones de seguimiento,  incluyen pilas gratuitas, coberturas adicionales en caso de rotura o robo,  extensiones de garantía, y puesta a punto gratuita de los audífonos.
Y por supuesto, si tienes pérdida auditiva en ambos oídos -lo que ocurre en la mayor parte de casos- no dudes en escoger una adaptación binaural.  Los beneficios de la estereofonía son rotundos y en estos casos, utilizar un único sólo audífono equivaldría a utilizar monóculo en vez de ponerse unas gafas.

Qué es la otosclerosis

La otosclerosis es un problema auditivo bastante frecuente, provocado por el crecimiento anormal de los huesecillos del oído medio. Este crecimiento impide el libre movimiento del hueso del estribo, imprescindible para oír correctamente. 

Aunque sus causas se desconocen con exactitud, se considera una enfermedad hereditaria, que empieza manifestarse a partir de la adolescencia. Afecta generalmente a ambos oídos,  y es más habitual en mujeres, en quienes suele agravarse en caso de embarazo.

El síntoma más habitual de la otosclerosis es la pérdida auditiva conductiva, que se manifiesta de forma progresiva. El deterioro auditivo suele ir acompañado de acúfenos o zumbidos en los oídos. 
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En la mayor parte de los casos, la otosclerosis tiene tratamiento quirúrgico, cuyo objetivo no es la curación de la enfermedad, sino restablecer el mecanismo de transmisión del sonido. La operación se llama estapedectomía y consiste en la sustitución del estribo por una prótesis. Si el paciente no puede operarse, o bien rechazara la cirugía,  existe la opción de utilizar audífonos para compensar la pérdida auditiva. 


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